Hoy, día 31 de Marzo de 2018, se cumplen 526 años de la expulsión de los judíos de Castilla y Aragón por medio del Edicto de Granada. En esta ocasión hablamos de los aspectos que llevaron a los autoridades a generar ese decreto de expulsión.
1. El clima religioso. Desde finales del siglo XIV e inicios del siglo XV el ambiente generado contra ellos no era muy favorable y la situación no era alentadora para los judíos de los reinos de Castilla y Aragón.

Grabado donde aparece la crucifixión del «Santo niño de La Guardia»
En Toledo, los judíos habían visto como la Alcaná (barrio comercial judío), ardía en julio de 1389, allanando el camino del arzobispo Tenorio para la construcción del actual claustro de la Catedral. En 1411, San Vicente Ferrer desarrolla una homilía incendiaria en la iglesia de Santiago del Arrabal donde pide a los cristianos de la ciudad que entren en la sinagoga mayor y la consagren a templo cristiano (a partir de ese momento llamada de Santa María la Blanca). Y por último, en 1478 se establece en Castilla la Inquisición siendo el tribunal toledano uno de los primeros, en crear un tribunal para depurar de «malos cristianos, apóstatas y herejes convertidos a la secta de los judíos». Si a esto añadimos el suceso inventado del «Santo niño de La Guardia» en el que los acusados fueron quemados en 1491, podemos intuir como estaba la situación cuando se expulsa a los judíos en 1492.

Revuelta antijudía en Toledo. Vicente Cutanda
2. El clima político. Las autoridades se ven presionadas desde el siglo XIV por la nobleza cristiana. Una nobleza guerrera que había consentido que los judíos ocuparan cargos importantes en la Corte por su capacidad cultural, pero que ahora, con la nueva tendencia de la nobleza guerrera e instruida no estaban dispuestos a que los reyes contaran con miembros de otras religiones. En Toledo entran en la judería el 18 de junio de 1391, quemando parte del barrio, violan y abusan de mujeres y niñas, y asesinan a muchos de ellos, algunos poetas y hombres de letras. La presión de la nobleza castellana sobre la corona durante el siglo siguiente, así como la manipulación de la población, hace que los Reyes tengan que tomar una decisión.

Isabel la católica
La decisión de los Reyes Católicos. Si unimos los dos planos, el religioso y el político, podemos entender mucho mejor la situación. Durante el reinado de los Reyes Católicos se arrastra toda esta presión sobre los judíos que acaba con el decreto de expulsión en 1492. La reina Isabel es convencida del problema que pueden traer los judíos no convertidos sobre los cristianos nuevos y, sobre todo, como esos cristianos nuevos utilizan el disfraz de cristiano pero sigue profesando el judaísmo en secreto. En Toledo, en 1480 uno de los primeros procesados de manera injusta por el santo oficio fue el abuelo de Santa Teresa, Juan Sánchez de Toledo. Fernando e Isabel deberán elegir entre lo que le aporta la nobleza castellana y aragonesa (ejército) o lo que les aportaban los judíos (préstamos económicos).
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Intentos para que volvieran. La expulsión fue un tremendo fracaso para la corona. En Toledo, un gran número de solares de la judería estaban alquilados por estos, y los arrendadores eran capellanes de la Real capilla de la Catedral, con lo que perdieron sus beneficios económicos. Esto añadido al dinero que ya no inyectaban a la corona hizo que se tuviera que pedir a otro tipo de banqueros, en adelante, italianos o alemanes. Con Felipe IV se intentó que los judíos sefardíes volvieran a España para resolver la situación de penuria económica que el reino atravesaba, siendo el Conde Duque de Olivares el más esforzado en que así fuera. Sin embargo, la Inquisición lo cercenó.
Cosas como estas podréis aprenderlas en nuestra visita:
«Malos cristianos, apóstatas y herejes. Casos curiosos de procesados por el tribunal de la Inquisición en Toledo»